miércoles, 26 de septiembre de 2012

Mundos.


Me muero. Muero ahogada en mi soledad, que ha llenado mi habitación de melancolía y tristeza.
Desaparecer. Lo único que busca mi alma es desaparecer. Sólo quiere tranquilidad. Sólo busca paz.
Y cuando la encuentra... Se la arrebatan. No importa quién, ni el que. A veces ni siquiera espera que la traten de ese modo... Da igual como...Siempre... Siempre se le es arrebatado aquello por lo que vive. 
Y así, muriendo una y otra vez. Maldiciendo su destino, si es que lo hay. Cada vez se encierra más y más en su mundo imaginario. El mundo que crea, y que con cada arrebato de vida, se hace más y más grande. 
Seguirá agrandándose hasta que un día, o una noche, da igual la hora.. se pierda por completo en algún dulce bosque de duendes. Perderá la cordura, o lo que pensaba que tenía de ella. Ya sólo le quedará vagar sin rumbo entre árboles, juncos. Como un alma en pena quedará.
Sumida en sus paisajes, en sus propios entornos. Apartada por completo de la realidad en la que residen los demás.
Con tan sólo la perspectiva de seguir cayendo en el abismo sin fondo que se abrió en su corazón.
Sin pensar en nada, llegó hasta lo más profundo de su ser, que no sabía cuan grande era, hasta que se fundió en él...


En otra parte, no muy lejos, tampoco cerca... se abría otro mundo. Un mundo no muy distinto, completamente ajeno, diferente a su manera, donde o
tra alma sin rumbo se funde con su entorno. De algún modo, sin intervención divina, los mundos se unieron.
Y mientras las dos almas se hallaban en sus recuerdos, cruzaron sus miradas.
Fue una chispa de vida, un relámpago en el cielo de los mundos unidos. Unos ojos que miraban sin ver, despertaron de su letargo, y vieron otros ojos que observaban la lejanía de sus sueños hechos trizas.
En el momento en que las miradas se cruzaron, algo, un mecanismo se puso en marcha. Las dos almas despertaron de su
estado estático y se miraron en la realidad.
Unas mejillas sonrojadas que se cubrieron vergonzosas, entre las heladas manos. 
Una mirada que traspasaba el alma, que la entendía...
En solo unos segundos, consiguió revivir al alma muerta de aquel cuerpo inerte.

Y la historia... Comenzó. ♥